Un cuentito.
Me siento en su nube y el aire caliente de la ciudad nos eleva hacia el mar. Mis pies flotan por encima del universo mientras espero que las palabras surjan de mi boca y llenen el infinito y la superficie del mar nos devuelva su eco y las ondas estallen rompiéndonos en miles de fragmentos de luz.
-Soy feliz -le digo y entonces estallamos y sólo estamos sentados en su gran sofá blanco, el hechizo se ha roto y quizás ya no me siento feliz.
-Yo también -susurra al volver la cabeza.
Ahora oigo la música ¿Acaso sonaba antes? Tengo un porro en la mano. Pego una calada y está apagado, una llama surge a mi lado y lo prende para mí.
-¿Y ahora?
Sonríe y bebe y respira y piensa no habla. Estamos bien, esto está muy bien, creo.
-Me iré
-Claro
Le pega el último trago a su cerveza y se levanta para coger otra.
Y él se sienta en mi nube y el aire frio nos baja hasta que mis pies quedan empapados por el océano. Esta vez no quiero romperme en luz, llegaré al otro lado del universo. Tengo frío, él me abraza pero no lo miro mientras volvemos a subir y el pantalón gotea sobre tierra firme.
-Me iré -repite y ahora es él sólo quien estalla bajo los rayos de sol callendo al vacío. Mientras me alejo en mi nube veo su arcoiris. Me fui.
Espero que les haya gustado!
No hay comentarios:
Publicar un comentario