Me mudo!

Ahora estoy aquiiii!

lunes, octubre 29, 2007

La Creatividad y la Belleza

Se podría decir que estoy orgullosa, sé ver la belleza. Y tú, astuto lector, preguntarás: ¿Y a quién le importa la belleza? Buena pregunta, aunque traiga energías negativas. Pues resulta que si se es capaz de ver la belleza tres veces, la belleza nos aceptará y ya no se negará a nuestros ojos. O al menos eso es lo que dice mi profesor pirado. Está a punto de cumplirse el primer mes de clase, y ha ido un poco como siempre, muchos programas, muchas lecturas y profesores un poco más pirados que los años anteriores. Al menos, tengo de qué estar orgullosa, en el primer tanteo de evaluación soy la persona con mayor nota, al fin y al cabo, por fin premian la creatividad.
A estas alturas del partido, creo que me hubiera gustado hacer bellas artes, pero es un deseo al que no le presto mucha atención, quizás dentro de algunos años.
¿Cómo sé yo que mi belleza es tu belleza? "Pa'gustos, colores", espero. ¿Cómo se plasma la belleza en un escrito? No parece difícil a primera vista, sólo hay que utilizar imágenes bellas: hay elementos culturales comunes que transmiten belleza, desde una mariposa hasta el cielo estrellado. Pero yo no quiero conformarme con escribir cosas bellas, necesito un poco de miga, sustancia, fondo. Una trama matizada, contrastada, que no sólo trasnmita belleza, y creo que eso es lo que los hippyprofesores no terminan de comprender.
Eso sí, con un poco de morro, se les puede colar cualquier cosa, incluso esas palabras maltratadas por la belleza: desechos, ponzoña... ¿Tienes alguna palabra no bella para mí?

3 comentarios:

Piticlino dijo...

La mayor belleza proviene de la no belleza, echale un vistacillo al punk, al ruido y la furia, esa belleza si que tiene sustancia.

Imzel dijo...

bueno, pa'gustos. Yo encuentro la belleza en la música independiente, quizás porque me gusta que me cuenten historias.

Ayoze dijo...

Diga lo que diga tu profesor esotérico, la belleza está en la cabeza de cada uno. Lo malo es que nunca encontraremos la "belleza absoluta". Lo bueno es que siempre habrá quien vea belleza en tí o en lo que haces. Todos somos bellos.