AMDG: opinión

AMDG es una novela dura, crítica y maravillosamente retórica. El predominante carácter autobiográfico aporta una gran emotividad y verosimilitud al texto. La psicología y motivaciones de los personajes es fundamente a la hora de elogiar la obra: Ramón Pérez de Ayala consigue independizar las personalidades de su propia ideología, consiguiendo de esta forma, el contraste entre ideas.
La crítica de esta polémica novela se centra en la educación impartida en los centro jesuitas, la doble moralidad, los recursos populistas para conseguir la buena imagen ante el pueblo. Pérez de Ayala es un ojo indiscreto dispuesto a destapar las fatalidades de un colegio de provincias.
Utilizando la mejor técnica de la instrucción jesuita, la retórica, el autor critica la jerarquía de la orden, los castigos a los que se somete al alumnado y la falta de libertad en la que viven los padres más progresistas.
Destacar, a modo de detalle, el magnífico uso de los distintos niveles sociales de lenguaje.