Hacía tiempo que no escribía sobre mí, sobre lo que me pasaba, pero vamos allá... Volvamos a la basura sentimentaloide, me apetece. Por un lado todo de puta madre, pero cada cosa tiene su lado oscuro.
La novela: si es que le podemos dar ese nombre... me gusta, creo que puede llegar a tener sentido... en definitiva: sigo pensando mucho en tí.
El curro blizzard: ya no me importa, pudo ser, lo pasé genial en París, aunque me pareció una ciudad un poco turísitica, no sé, para ver una ciudad de verdad, creo que hay que irse a las ciudades de verdad, no sé, quizás fue el tiempo de estancia, pero salamanca me pareció una ciudad más viva, aunque mucho más pequeña que París. Eso sí, si me hubieran dado el trabajo, me habría encantado vivir allí!
Las clases: me veo con fuerzas, excepto en un par de problemas, todo bien. Y todos los problemas tienen solución.
Benvenuto Cellini: Algún día tendré que escribirlo. Y creo que lo voy a empezar ahora: Hasta ahora en la carrera siempre hemos enfocado el estudio filológico hacia el ámbito de la lengua y del habla desde el nivel sincrónico, es decir dentro de un mismo espacio de tiempo. Benvenuto Cellini escribe, en realidad dicta, en 1558 su vida profesional como caballero renacentista: Toca la flauta ante el papa, se mete en peleas, crea verdaderas obras de arte que han sido fundidas. No es una historia real, pero son los cuentos del abuelo, un poquito exageradas en una parte, algo suavizadas en otras, sin abandonar la lengua de ese momento sincrónico.
Vida... qué voy a contar que ya no se sepa...
MÚSICA: Este fin de semana fue el festival de música indie de La Orotava:El Oca, y con mis chapas y mi camisa de rayas rojas y blancas (somos los mods, somos los mods, somos los somos los mods) a ver a uno de los grupos que me han hecho un poquito más libre, La Costa Brava, decendientes directos de El Niño Gusano, el primer grupo de pop que escuché en mi vida. Vale, no son El Niño, pero la escencia permanece.
Vale, lo dejo ahí... ahora me falta rediseñar un poquito el estilo gráfico!!!
La novela: si es que le podemos dar ese nombre... me gusta, creo que puede llegar a tener sentido... en definitiva: sigo pensando mucho en tí.
El curro blizzard: ya no me importa, pudo ser, lo pasé genial en París, aunque me pareció una ciudad un poco turísitica, no sé, para ver una ciudad de verdad, creo que hay que irse a las ciudades de verdad, no sé, quizás fue el tiempo de estancia, pero salamanca me pareció una ciudad más viva, aunque mucho más pequeña que París. Eso sí, si me hubieran dado el trabajo, me habría encantado vivir allí!
Las clases: me veo con fuerzas, excepto en un par de problemas, todo bien. Y todos los problemas tienen solución.
Benvenuto Cellini: Algún día tendré que escribirlo. Y creo que lo voy a empezar ahora: Hasta ahora en la carrera siempre hemos enfocado el estudio filológico hacia el ámbito de la lengua y del habla desde el nivel sincrónico, es decir dentro de un mismo espacio de tiempo. Benvenuto Cellini escribe, en realidad dicta, en 1558 su vida profesional como caballero renacentista: Toca la flauta ante el papa, se mete en peleas, crea verdaderas obras de arte que han sido fundidas. No es una historia real, pero son los cuentos del abuelo, un poquito exageradas en una parte, algo suavizadas en otras, sin abandonar la lengua de ese momento sincrónico.
Vida... qué voy a contar que ya no se sepa...
MÚSICA: Este fin de semana fue el festival de música indie de La Orotava:El Oca, y con mis chapas y mi camisa de rayas rojas y blancas (somos los mods, somos los mods, somos los somos los mods) a ver a uno de los grupos que me han hecho un poquito más libre, La Costa Brava, decendientes directos de El Niño Gusano, el primer grupo de pop que escuché en mi vida. Vale, no son El Niño, pero la escencia permanece.
Vale, lo dejo ahí... ahora me falta rediseñar un poquito el estilo gráfico!!!
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