A mi me dijo, uno de los pocos profesores decentes que he ido encontrando en la carrera, que la elección primaria es entre prosa y poesía. Yo me lo creí, teniendo bastante claro hacia donde se dirigen mis pasos. Así que resulta un poco difícil explicarles por qué me está gustando la poesía, espero que no se me note todavía. He descubierto las complejidades de la poesía y porqué resulta tan envolvente, el uso de las formas retóricas en los siglos de Oro o las metáforas de segundo grado que le encantan a los poetas de vanguardias. Por ahora, me quedo con el estoicismo de Machado, o con las esperanzas de un mundo mejor de Miguel Hernández, bueno, claro también el antipetraquismo de Góngora.
¿Por qué entonces, sigue emocionándome más un juego de espejos en una novela que un encabalgamiento bien conseguido? Creo que es porque me gusta que me cuenten historias, me gusta estar enganchada a un libro durante días. ¿Qué más razones quiero?
Hace 18 horas